Forma de Preparación de las Plantas
INFUSIÓN (tisana, té apagado). Este es el método uno más usado y más conveniente para la preparación de las partes tiernas y blandas de la planta (hojas; flores; las sumidades, que son las partes aéreas, suelen ser ramas en el extremo superior de la planta, con o sin flores o botones florales; los tallos tiernos...). Se coloca en un recipiente la cantidad indicada de la parte utilizable, luego se agrega una taza de agua hirviendo y se tapa durante 5 minutos. Si va a tomar fría la infusión puede preparar varias tazas de una vez, siempre y cuando las consuma el mismo día en un lapso no mayor de 12 horas. No recaliente la infusión; trate de tomarla después de las comidas.
COCIMIENTO. (decocción, té hervido). Este procedimiento se utiliza para elaborar tés con las partes duras y compactas de las plantas (raíces, corteza, semillas, etc.) cuyos principios activos son difíciles de extraer. Coloque en un recipiente la cantidad indicada de la parte utilizable; agregue la cantidad indicada de agua fria y hiérvala durante 5 minutos, tape el recipiente en caso de hierbas aromáticas para no perder los beneficiosos aceites esenciales que se escapan con el vapor, como en el caso de la menta, el poleo, la manzanilla, la ruda, etc. No recaliente los cocimientos.
MACERACIÓN. Coloque la cantidad indicada de la parte o partes de la planta a ser utilizadas cortadas en trocitos, agregue la cantidad indicada de agua fría. Deje reposar de 4 a 6 horas, sin hervir, y luego bébala de acuerdo a la dosificación.
INHALACIÓN. Consiste en agregar al agua hirviendo una cantidad indicada de la parte, o las parter utilizables de la planta, en la misma proporcióp en que se prepara un cocimiento, aspirando por la nariz o la boca las emanaciones en forma de vapor.
COMPRESAS O FOMENTOS CALIENTES. La cantidad indicada de la planta se pone a hervir en una taza de agua. Se impregna un pedazo de tela de algodón, lino o gasa con el líquido colado, y después de exprimir lo que sobra del líquido, se coloca sobre la parte afectada, cuando aún está caliente; luego se cubre con un pedazo de tela de lana. De esta forma, los principios activos de las partes utilizables de la planta pueden actuar sobre la piel, favorecidos por la acción terapéutica del calor, que facilita su penetración al torrente sanguíneo a través de la piel.
COMPRESAS FRÍAS. Las compresas frías se aplican sobre la parte afectada, usando telas suaves y absorbentes como el algodón. También se puede usar una toalla. Son muy útiles en traumas abiertos o cerrados. La tela debe estar completamente limpia y esterilizada con calor; luego se vierte el líquido proveniente de una infusión o cocimiento que previamente se ha preparado y enfriado. La compresa se deja sobre la parte afectada hasta que se caliente por la temperatura del cuerpo, entre 15 y 20 minutos. Repita las aplicaciones con nuevas compresas frías, y continúe hasta lograr el alivio deseado.
CATAPLASMAS O EMPLASTOS. Tienen un efecto absorbente debido a la gran superficie que abarcan sobre la piel. Están indicadas en inflamaciones locales, reacciones alérgicas y ulceraciones superficiales, así como en lesiones leves causadas por picaduras de insectos. En algunos casos también se utilizan para acelerar la maduración de abscesos. También en casos de artritis, dolores abdominales o cólicos y en procesos respiratorios infecciosos congestivos. Su preparación se realiza a base de triturados de las plantas, que luego se mezclan a partes iguales con harina de lino, linaza, avena, fécula de maíz (maicena) o almidón. También se puede usar puré de papa. La única desventaja del puré de papa es su enfriamiento rápido. Una vez hecha la mezcla del triturado con harina y agua, se calienta a fuego lento moviéndolo constantemente hasta que se espese; luego la pasta así obtenida se envuelve en un paño. Se aplica sobre el paciente evitando quemarlo. Una vez colocada la cataplasma en la parte afectada del cuerpo, se cubre con una tela de algodón o un plástico grueso para que conserve mejor el calor por varias horas. Una vez que ha perdido el calor (unas 2 horas) se retira y se cambia por una nueva. No se debe volver a usar la cataplasma usada, pues ha perdido la mayor parte de sus propiedades medicinales.
IRRIGACIÓN. Aplicación en forma de chorro suave del líquido que se ha preparado (infusión, cocimiento, etc.) en la parte afectada.
GARGARAS Y ENJUAGUES. Son utiles a lesiones locales de la boca, faringe, encías y paladar blando. Pueden ser fríos o tibios. La preparación se hace a base de un cocimiento de la planta. Tenga mucho cuidado con no ingerir el cocimiento. En la mayoría.