Ejercicio
3. Ejercicio
Recordemos el texto Bíblico de (Gén.3:19): «Con el sudor de tu frente comerás el pan….». Aunque el texto no habla de ejercicio sino de sudar trabajando, el trabajo físico es necesario para conservar la salud.
Por tanto, sabemos que el ejercicio físico es necesario pero muy poco dedicamos realmente tiempo para practicarlo, aunque sabemos que el ejercicio es vital para la preservación de la salud.
Cuando realizamos ejercicio hacemos que el corazón se vuelva más eficiente ya que este bombea más rápido y se aumenta el ritmo respiratorio con lo que la sangre puede llevar más oxígeno al cerebro y a todos los órganos del cuerpo, además se queman calorías y se combate la obesidad por eso es necesario practicar por lo menos 30 minutos de ejercicio al día.
Entre las ocho leyes naturales de la salud que tratamos aquí tenemos esta sección dedicada al ejercicio, el ejercicio es una de las formulas principales que nos dejo nuestro buen Dios para prevenir cualquier clase de enfermedad, así como contribuye a sanar la mayoría de las enfermedades.
El ejercicio es uno de los grandes conservadores de una vida sana, es incluso más importante que la dieta:
1).Nos ayuda a desechar una buena cantidad de toxinas de nuestro cuerpo.
2). Nos ayuda a fortalecer nuestros músculos, tener más agilidad, tener mejores pensamientos, ser más rápidos mentalmente, tener una actitud positiva.
3). Y también nos ayuda en la activación del sistema linfático El sistema linfático es una parte principal del sistema inmunitario del cuerpo.
Miremos que enfermedades nos ayuda a combatir el ejercicio:
1. Controla la presión arterial
2. Calma el sistema nervioso
3. Ayuda a la digestión
4. Estimula el movimiento en los intestinos
5. Mejora la mala circulación
6. Controla el sobre peso
7. Controla la falta de peso
8. Calma la ansiedad
9. Controla la depresión mental
10. Controla el colesterol
11. Disminuye los niveles de grasa mala.
Estas son unas de las varias enfermedades a las que ayuda a controlar el ejercicio, si usted nota, el ejercicio nos ayuda a prevenir las enfermedades más comunes e incluso mortales que afectan a nuestro planeta, así mismo nos ayuda en la curación de las mismas.
Lo peor que puede hacer alguien enfermo es no hacer ejercicio, la inactividad nos lleva más rápidamente a la muerte.
Ejemplo: Si nosotros dejamos sin movimiento un brazo durante el día lo sentiríamos molesto.
Si lo dejamos una semana sin movimiento, este brazo perdería fuerza.
Si lo dejamos un mes sin movimiento, este brazo a comparación con el otro estaría más débil, delgado, sin la misma velocidad y nos costaría mover en ciertas formas el brazo.