Aire
5. AIRE PURO.
La vida inicia con el aliento de vida al nacer y termina cuando respiramos por última vez. Por lo tanto necesitamos del oxígeno para preservar la vida y del aire puro para nuestra salud.
Entre otras cosas el oxígeno es indispensable ya que ayuda a la oxidación de los alimentos liberando la energía necesaria para nuestro cuerpo. Por eso es necesario que cada día inicie con respiraciones profundas en un lugar abierto, mantener nuestra casa o dormitorio bien ventilada y cada vez que se pueda, salir de la ciudad a respirar aire más puro.
Entre más puro sea el aire mejor será para nuestro cuerpo ya que depende mucho de la clase de aire, la pureza de nuestra sangre.
La respiración correcta es por medio de la nariz con la boca cerrada, de esta forma la nariz puede calentar el aire que está demasiado frió poniéndolo a una temperatura adecuada para ingresar a los pulmones, a su vez la nariz también ayuda a detener las impurezas.
El aire puro y una buena respiración nos ayuda para varias enfermedades así como para mejorar nuestro organismo:
Estimula un buen apetito.
Facilita la buena digestión.
Ayuda a calmar los nervios.
Produce un sueño muy tranquilo.
Nos sirve contra la abulia (Falta de voluntad, energía o ánimo).
Contra la anemia.
Contra la debilidad del corazón.
Contra el dolor de cabeza.
Contra la depresión.
Contra la ictericia.
Contra el insomnio.
Contra la palidez.
Contra el tabaquismo.
Contra la tisis.
Contra la tuberculosis.
Contra enfermedades de la piel.