Iglesia Adventista Hispana de Killeen

Solo un hombre puede cambiar tu vida, su nombre es Jesús.

Alcachofas confitadas

     INGREDIENTES para 4 personas

  1. 12 alcachofas
  2. 1 rama de perejil fresco
  3. Aceite de oliva extra virgen suave
  4. Sal y pimienta

       ELABORACIÓN

  1. Quitamos las hojas externas y duras de las alcachofas hasta que veamos que la base es más amarilla y tierna. Cortamos las puntas de las hojas y retiramos los pelitos interiores. Si quieres puedes desechar los cabos o dejarlos, es a tu gusto. Si las alcachofas son pequeñitas puedes dejarlas enteras como en la foto. En caso contrario corta por la mitad a lo largo, pero en cualquier caso frota con limón para que no se ennegrezcan.
  2. Ponemos las alcachofas en una cazuela colocadas intentando no dejar apenas huecos entre ellas y cubrimos de aceite. Se coloca como ves en la foto, todas juntas, y así necesitas menos aceite. Coloca entre las alcachofas la rama de perejil y pon la sal y pimienta.
  3. Cocinamos a fuego lento intentando que no rompa la ebullición ni salgan burbujas, simplemente que se cocinen en el aceite. Depende de la alcachofa tendrán que estar entre 20 y 40 min (o hasta 1 hora, si son grandes y más duras), hasta que clavando un palillo lo podamos sacar sin resistencia. Si tienes un termómetro controla que la temperatura no suba de 80º. En caso contrario deja sencillamente en el mínimo

Sugerencias de presentación y servicio

Estas alcachofas confitadas se pueden servir frías con un poco del aceite de confitarlas, unas gotas de aceto balsámico, sal y pimienta. Puedes acompañar con anchoas y queso fresco, atún y huevos duros, o añadir alguna hierba aromática, tomillo, orégano… a tu gusto. Le va también muy bien una vinagreta tradicional con un chorrito de salsa de soja.

También las puedes servir calientes con cualquier salsa sencilla y suave.

  • Una salsa de bechamel muy clarita hecha con una cucharada de mantequilla, una cucharada colmada de harina y una vaso grande de leche. Bien salpimentada y aderezada con unas gotas de zumo de limón.
  • Una salsa de cebolla y vino blanco: Ponemos a cocinar media cebolla muy picada, añadimos una cucharada de harina, doramos, ponemos un vasito de vino blanco y cuando empiece a ligar y a evaporarse el alcochol añadimos caldo de verduras y dejamos reducir. Ponemos perejil picado al final.

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