Iglesia Adventista Hispana de Killeen

Solo un hombre puede cambiar tu vida, su nombre es Jesús.

 Agua

1. Agua

El agua es esencial para la salud de los seres humanos y favorece al organismo.

Un adulto pierde unos 2/4 de su volumen total de agua al día, lo que equivale a 10 tazas. Se pierde agua con cualquier actividad diaria. Perdemos agua al hacer ejercicio, a causa del calor, a través de la transpiración, las deposiciones, la orina y la respiración. Por eso, los profesionales de la salud recomiendan beber de 8 a 10 vasos al día.

Pero, ¿por qué es necesario tomar agua?, ¿cuál es la importancia del agua en el organismo?

Para ser consciente de la importancia que tiene el agua sobre la alimentación, debemos conocer algunos datos de interés que seguro pueden convencer a la hora de elegir el consumo de agua en nuestra alimentación.

Importancia

El cuerpo está formado en más de un 70 por ciento por agua. El agua es más importante para sobrevivir que la comida, si se considera que se puede resistir sin alimentos sólidos durante semanas, no ocurre lo mismo con la ausencia de agua. El cuerpo la almacena en grandes cantidades y necesita reponerla constantemente.

La importancia del agua reside en que esta lleva los nutrientes a las células, ayuda a la digestión formando secreciones estomacales, elimina los residuos, mantiene los riñones sanos y aporta una hidratación constante a la piel, ojos, boca y nariz, lubrica las articulaciones, regula la temperatura corporal y el metabolismo, las lágrimas cuando lloramos, la saliva, la sangre que circula por nuestras venas…etc. Son una multitud de funciones las de nuestro cuerpo que necesitan irremediablemente hacerse con agua.

Cuando se consume suficiente agua se puede retrasar el envejecimiento y mejorar enfermedades como diabetes, hipoglucemia, artritis, sequedad cutánea y obesidad. Los riñones son los órganos que ayudan al cuerpo a eliminar residuos, y necesitan suficiente agua para hacer su trabajo de "depuradores de deshechos".

La deshidratación leve ralentiza los procesos metabólicos del cuerpo y es perjudicial para los riñones. Sus síntomas incluyen sensación de boca seca, fatiga, aletargamiento, debilidad muscular, dolor de cabeza, mareos, etc.

El agua ayuda a purificar el cuerpo limpiando las toxinas que se producen diariamente, además de mantener menos espesa la sangre y ayudar al corazón a bombearla mejor. También se cree que el sistema nervioso mejora con la ingestión de agua, ya que la deshidratación es una causa que favorece la aparición de enfermedades como la ansiedad, la fibromialgia, alzhéimer…etc.
Es posible estimular el metabolismo para que queme más calorías y queme más grasa corporal tan solo añadiendo más agua a nuestra alimentación. También la piel se beneficia de una hidratación extra que la puede hacer lucir más joven o al menos tratar de retrasar el envejecimiento al máximo posible.

Pero una de las propiedades más importantes que tiene el agua aparte de sus características para la nutrición, es la de participar activamente en procesos de curación. El agua puede mitigar los dolores de cabeza, la hipertensión, el asma, las ulceras, las artritis y otras tantas enfermedades. No es que las cure, pero sí que hace más pequeños sus efectos adversos.

El cerebro humano, está compuesto de un 95 % de agua, la sangre de un 82%, y los pulmones de un 90% de agua. Es por ello, que apenas una disminución de un 2% en la composición de nuestro cuerpo puede causar ya los primeros síntomas de deshidratación, como son la pérdida momentánea de la memoria, problemas con las matemáticas, dificultad en enfocar la mirada en objetos o letras pequeñas, etc…

Un déficit de agua del 4% acarrea dolores de cabeza, irritabilidad, somnolencia y graves dificultades de concentración. Si alcanzamos un 10% de pérdida de peso corporal debido a la deshidratación, podemos perder la vida.

IMPORTANCIA DEL AGUA COMO  LUBRICANTE

El agua se comporta como un lubricante en casi todos los procesos del cuerpo, sobre todo en la digestión. Ya en la boca, la propia saliva ayuda a masticar y a deglutir el alimento, de modo que se asegure un buen deslizamiento por el esófago. El agua también lubrica las articulaciones y los cartílagos de forma que nos movamos con menos rigidez y de manera más fluida.

Cuando una persona no acostumbra a beber todo el agua que necesita, el agua se aleja de las articulaciones para regar otras zonas del cuerpo más importantes, dejando una mayor fricción que puede ser causa de dolor y conducir a lesiones y a artritis.

Los ojos también, necesitan una continua hidratación a través de los parpados, y es por ello que parpadeamos una media de entre 15 y 20 veces por minuto, para tener el ojo bien lubricado.

LA IMPORTANCIA DEL AGUA COMO REGULADOR DE TEMPERATURA:

Nuestros cuerpo pueden regular la temperatura por medio del agua. El exceso de calor puede disiparse por medio de la sudoración de la piel. La sangre a su vez, abandona los capilares cercanos a la piel de modo que la parte externa de nuestra epidermis se conserve fresca. La evaporación del agua a través de la piel es responsable del 22 % de la totalidad de calor perdida por el organismo, el resto se pierde mediante otros mecanismos.

Las células del organismo necesitan permanecer siempre a una temperatura constante, de unos 36 a 37 grados. Por encima de los 40 grados, puede aparecer lo que se conoce como golpe de calor, el hipotálamo sufre un colapso, y puede ocasionar incluso la muerte. Precisamente, es esta glándula la que regula el calor en el interior del organismo.

EL AGUA ELIMINA LAS TOXINAS DEL CUERPO:

El agua también es un potente eliminador de toxinas. Ya sea a través del sudor o de la orina, el agua ayuda a reducir las toxinas que se acumulan en nuestro cuerpo. A su vez, el agua ayuda a prevenir el estreñimiento y mejora los movimientos intestinales de modo que los desechos puedan eliminarse de manera más efectiva. En casos de deshidratación, los desechos se acumulan durante más tiempo, lo que puede dar lugar a envenenamiento de la sangre y por ende, de todo el cuerpo, lo que supone dolores de cabeza, enfermedades renales y de hígado…etc.

IMPORTANCIA DEL AGUA COMO TRASPORTE DE NUTRIENTES:

La sangre y los pulmones albergan un 92% de agua. Su función primordial es la de transportar nutrientes y oxígeno al resto de células del ser humano. Estos nutrientes se disuelven en agua y pueden pasar a través de los capilares. En los pulmones, se transporta el oxígeno y en las paredes del intestino se captan los nutrientes provenientes de la digestión.

EL AGUA COMO SALUD:

Un mantenimiento diario del agua que consumimos puede ser un papel clave en la prevención de enfermedades. Por ejemplo, beber 8 vasos de agua al día, en caso de no tomar frutas y otros alimentos acuosos, puede reducir el riesgo de cáncer de colon en un 45 % y el de vejiga en un 50%. El agua puede también ser beneficiosa en la prevención y cura de muchos tipos de enfermedades y dolencias que afectan a muchos sistemas del ser humano.

EL AGUA  NO SE COMBINA CON LOS ALIMENTOS

Si tomamos agua durante o después de las comidas, disminuimos el grado de acidez en el estómago al diluir los jugos gástricos. Esto provoca que las enzimas que requieren algún grado de acidez para trabajar queden paralizadas y la digestión se vuelva más lenta. Las enzimas que no necesitan algún grado de acidez pierden eficacia al quedar diluidas. Si las bebidas que tomamos con las comidas están frías, la temperatura del estómago disminuye y la digestión se hace aún más lenta.

Lo más recomendado es tomar ½ hora antes de cada comida los líquidos que necesitamos tomar para evitar obstruir el trabajo de las enzimas a la hora de comer. Después de los alimentos es recomendable esperar por lo menos una hora para poder tomar algún líquido.  

Al seguir estas instrucciones usted tendrá una notable mejoría en su digestión

EL AGUA EN NUESTRA HIGIENE PERSONAL

La buena higiene personal es muy importante. Mantener las manos y el cuerpo limpio es vital para detener el desarrollo y la propagación de enfermedades e infecciones. Este simple hábito no sólo beneficia tu salud también puede ayudar a proteger a los que te rodean.

Estamos constantemente usando nuestras manos, tocando muchas superficies diferentes, saludando a la gente, comiendo, escribiendo en el trabajo o jugando en la escuela. Por lo tanto, no debería sorprendernos que nuestras manos sean una de las mayores portadoras de gérmenes. Una buena higiene de las manos, es una de las maneras más rápidas y fáciles de prevenir enfermedades como resfrío, gripe y gastroenteritis. Para detener la propagación de posibles gérmenes causantes de enfermedades, todo lo que necesitas hacer es lavarte las manos completamente y regularmente con agua y jabón.

El Cuidado dental y el baño son parte de la higiene personal también, tener una ducha o un baño diario como mínimo con agua tibia y jabón provocara un mejor estado de ánimo y una mejor salud para el organismo y para su piel.

Ropa higiénica

La suciedad y bacterias pueden acumularse también en tu ropa. Es importante cuidar tu ropa lavándola y cambiándola regularmente, especialmente si tu o algún miembro de la familia ha estado enfermo.

Ahora podemos decir: «Alabado sea Dios por el agua que creó para nuestro beneficio, la cual es tan necesaria para conservar nuestra salud. Gracias a Dios por su amor. Amén.